Como ya he comentado en otras entradas siento predilección por todo tipo de envases y siempre ando pensando qué puedo hacer con ellos. Así que cuando cayó en mis manos un envase de café con forma de barril enseguida se me ocurrió que podría ser la casa ideal para un par de haditas sin hogar que conocía. Me hubiera gustado hacer el jardín con plantas de verdad que era mi primera idea, pero reconozco que no tengo mano para las plantas y siempre que he intentado tener alguna he terminado asesinándola, bien ahogada por exceso de agua o dejándola secar como la mojama :(
Para hacer la casa como os decía he utilizado un envase en forma de barril, pero pienso que un bote grande o una caja bonita también podría resultar genial. Para imitar las vigas y hacer las puertas he utilizado bandejas de las de fruta de poliespán y trocitos de cáscara de piña para hacer los pequeños aleros de la puerta de entrada a la casa y del balcón. El caracol del tejado está hecho con pasta de modelar de secado al aire. Los maceteros están hechos con tapones de corcho cortados a la mitad y la chimenea al igual que la base que sustenta toda la costrucción es de poliespán. El buzón está hecho con cartulina y pintado con pintura metálica. Para el caminito que lleva a la casa he utilizado también trocitos de tapón de corcho, la escalera es de palos de polo y la vegetación como os decía es toda artificial, muy fácil de conseguir. La valla exterior es de una tienda de chinos y la puerta roja está hecha con los palillos planos de los que se utilizan para remover el café en una conocida cadena de cafeterías americanas :)
En definitiva que el coste de esta casita es prácticamente cero, ya que todo lo que he utilizado son elementos que tenía por casa o cuyo valor es muy escaso. Por lo que si os animáis a hacer una casita como ésta, además de pasar un buen rato, estoy segura de que las hadas y los duendes agradecerán que les proporcionéis un nuevo hogar.
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A las hadas les encanta cuidar de su jardin |
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No puede faltar un buen balcón desde el que contemplar el atardecer en el bosque de las hadas |
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Aunque las hadas vuelan les gusta que sus invitados no alados entren por la puerta |
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No hay que olvidar que las hadas también reciben correo |
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Parece que las hadas han recibido la visita de su amigo el caracol |
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Unas hadas bien educadas siempre os darán la bienvenida |