Mi nombre es Mari Sol y vivo en Madrid. Mi contacto con la repostería no viene como en la mayoría de los casos, debido a la pasión por la cocina, sino como consecuencia de mi afición a los trabajos manuales.
La mayor parte de mi vida laboral la he pasado como administrativo contable, pero a raíz de quedarme en situación de desempleo y ante la dificultad de encontrar un nuevo trabajo, comencé de nuevo a invertir parte de mi tiempo en la realización de las manualidades que tanto me gustaban y que tenía aparcadas por falta de tiempo.
Y he aquí que en la búsqueda de nuevas ideas, me fui a topar con la pastelería creativa. Se abrió ante mi un mundo totalmente nuevo y con infinitas posibilidades de creación. Además el taller en el que trabajar ya lo tenía montado, ¡mi cocina!
Así que de manera autodidacta me puse manos a la obra, buscando información en Internet. Comencé a elaborar bizcochos para conseguir una buena receta que constituyera la base de mis tartas.
Tras muchos intentos y fracasos, por fin comencé a ver la luz y mis bizcochos empezaron a tener la textura y sabor que tanto había deseado. Fue entonces cuando me aventuré a realizar mi primera tarta y aunque pueda sonar presuntuoso, tengo que deciros que fue todo un éxito, tanto en el sabor como en el acabado.
¡Os invito a acompañarme en esta nueva aventura!
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