En estos días he estado preparando la celebración de mi 50 cumpleaños (ahí es nada). Esta cifra tan significativa me hacía mucha ilusión y quería que la fiesta tuviera algunos detallitos especiales, por lo que he estado un tiempo manos a la obra.
Ya sabemos que las tiendas están repletas de cosas que harán que nuestras fiestas sean originales, pero si puedes hacerlo tú mismo, mejor que mejor.
Así que aprovecho esta entrada para dejaros algunas sugerencias que seguro que harán las delicias de vuestros invitados. Además podréis utilizarlas tanto para celebraciones de grandes como de pequeños.
Espero que os gusten. Eso sí, os aconsejo que planifiquéis con tiempo para que os resulte un trabajo ameno y no os agobiéis.
Para empezar es importante que los invitados sepan dónde está la fiesta. Un cartelito hecho en cartulina o como en mi caso una pizarra pintada por mis hijas, con la indicación, siempre será un bonito detalle. No hay que buscar la perfección, sino que sea algo distinto y con tu toque personal.
Por mucho que nos cueste no hay que ocultar los años que se van a cumplir, ¡que todo el mundo lo sepa! ¿Y qué mejor manera que poniendo un letrero en la pared? :) Yo hice el que os muestro a continuación, recortando las letras y los números en un cartón grueso. Para el acabado me ayudé de tapones, trozos de corcho y pintura metálica. El resultado es chulísimo. Seguro que algunos os preguntaréis: ¿y por qué las letras en inglés? La respuesta es simple: ¡porque me gusta!, jajaja.
Un poquito de iluminación nunca está de más |
Si como en mi caso se trata de una fecha señalada, una buena idea es que los invitados vean cómo ha sido tu evolución a lo largo de los años. Yo elegí algunas de mis fotos preferidas y con ellas decoré la pared. Recorté la silueta de un globo en papeles de colores y coloqué en ellos algunas de las fotos más especiales, como simbolizando recuerdos que flotan en mi memoria (jajaja, creo que me estoy poniendo algo nostálgica).
Triki fue uno de los personajes favoritos de mi infancia y no podía faltar en esta fiesta |
Para los peques, como todos sabemos que se mueren por las chuches, preparé un regalo explosivo. Utilicé paquetes de caramelos Mentos, papel rojo y lana negra. Le añadí una etiqueta con un mensaje y fabriqué una caja imitando la madera hecha con porespán, para meter todo el cargamento. Yo creo que el resultado final fue un auténtico ¡¡¡BOOOM!!!
Supongo que los que me conocéis un poco, ya sabéis lo que me gusta el dulce. Pero no soy la única, en la familia somos varios los adictos. Así que en mi fiesta las delicias dulces tenían que tener su lugar preferencial. He ido recopilando tarros este tiempo atrás y he aprovechado para rellenarlos de todo tipo de chuches. Unas cintas de colores y unas etiquetas de pizarra para los tarros más grandes, es todo lo que he necesitado para conseguir un toque especial.
Y como era de esperar, la tarta o las tartas no podían faltar. Por supuesto, hice mi favorita, la de zanahoria, que adorné con un par de caritas happy hechas con fondant y un par de espantapájaros que vigilaran, por si alguien metía el dedo en la tarta antes de tiempo :)
También hice un cheesecake de limón, que siempre da un toque de frescor y unos muffins con pepitas de chocolate. Para completar la mesa de dulces, hice un par de árboles de chuches y como ya casi estamos en primavera, puse dos monas de Pascua, una de chocolate con leche y otra de chocolate puro. Vamos, que había para todos los gustos.
El resto de elementos es tarea fácil: unos banderines, luces de colores, velas, globos (yo los puse dorados por aquello de la edad...), en fin, que todo lo que se os ocurra quedará genial y, cómo no, los manjares que seguramente sabéis preparar todos (y si no se encargan) .
Espero que os gusten estas ideas y os pueda servir de ayuda.
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