7 de mayo de 2016

Puerta Ratoncito Pérez

¿A quién no le gustaría tener una puerta de acceso a un mundo mágico? Si tenemos pequeños en casa, una de estas puertas es imprescindible en nuestro hogar. El Ratoncito Pérez es uno de los personajes más entrañables de nuestra infancia, se encarga de intercambiar los dientes de leche que se le caen a los niños por dinero o un regalito. De esta manera un hecho relativamente traumático, se convierte en un acto mágico y motivo de alegría.
Pero estas puertas también pueden ser la entrada a la casa de un hada, un duende o el personaje que nosotros queramos alimentar en nuestra imaginación, porque en el mundo de la fantasía todo vale.
Os traigo tres propuestas diferentes. He realizado dos puertas en madera, y una con poliespán. Las dos primeras os confesaré que no son tarea fácil, se necesitan muchos materiales y cierto grado de destreza manual. La de poliespán está hecha con material reciclado (bandejas de fruta),  no es difícil de hacer y podéis aventuraros a realizar esta tarea. La zona de la ventana brilla en la oscuridad, lo que le añade un toque de peculiaridad a pesar de ser mucho más sencilla. Es imprescindible hacerse con un recipiente para recoger el diente. Ya sabéis que yo siempre intento reciclar. Una simple caja pintada o forrada como más os guste os servirá. En mi caso he utilizado una de pendientes, que he pintado en dos tonos de verde y para adornar la tapa he modelado una figurita de un ratón.
Si queréis que vuestros pequeños luzcan una bonita sonrisa mellada, no dejéis de proporcionarles una de estas originales puertas :)














































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