15 de marzo de 2015

Tarta de manzana americana (Apple Pie)

Hoy ha sido mi cumpleaños y supongo que lo suyo hubiera sido tener una tarta sorprendente para celebrar este día. Pero ¿cómo consigue uno sorprenderse a sí mismo? Difícil tarea.
Así que finalmente, haciendo uso de la razón decidí prepararme uno de mis postres favoritos, una tarta de manzana americana (receta más abajo). Adoro las manzanas y la canela en los postres, además este tipo de tartas me recuerda los famosos dibujos animados del oso Yogui, por lo que sin querer, al comerla me traslado automáticamente a mi infancia, lo que es un doble placer.
Se puede comer fría o caliente, acompañada de una bola de helado de vainilla.
¡Ey, ey, ey, BuBu, no te quedes sin probarla!



















Tarta de Manzana Americana (Apple Pie) 


Ingredientes:


Para la masa:


350 gr de harina de repostería.

130 gr de mantequilla (sin sal) fría en trozos pequeños.

70 gr. de agua fría.

1 pellizco de sal.

1 cucharadita de azúcar.

1 cucharadita de levadura química tipo Royal.


Para el relleno:


6 manzanas grandes del tipo elegido (yo utilizo grannny smith por su acidez).

50 gr de azúcar blanco.

50 gr de azúcar moreno.

El zumo de 1 limón y medio.

Canela al gusto (1 cucharadita, 5 gramos…)

Una pizca de nuez moscada.

Una pizca de sal.

30 gr de mantequilla sin sal.

15 gr de maizena (harina de maíz)

3 o 4 galletas tipo digestive (opcional)

Otros:


            1 huevo batido para pintar la masa o un poco de leche.



Preparación:


Pelamos las manzanas (podemos combinar distintas variedades para regular la acidez que deseamos) y las cortamos en láminas, colocamos en un bol grande y añadimos el azúcar blanco y moreno, las especias, la sal y el zumo de limón. Dejamos macerar durante 3 horas mínimo, para que las manzanas suelten su jugo. Cuando esto ocurra, ponemos a escurrir las manzanas en un colador grande y reservamos el jugo.
Preparamos la masa. Vertemos en el vaso de la Thermomix todos los ingredientes en el orden que aparecen en la lista, programar 15 segundos, velocidad 6.

Separar la masa en dos bolas iguales y envolver con papel film o introducir en una bolsa de plástico, dejar reposar en la nevera al menos una hora. Esta masa no debe trabajarse mucho.

Pasado el tiempo sacamos la masa de la nevera y dejamos 5 o 10 minutos que se atempere. Estiramos una de las masas con el rodillo y cubrimos un molde bajo de 23/26 cm aproximadamente.  Si la masa se rompe, no preocuparse, se puede parchear sin problemas, luego no se notará. Mojar el borde del molde con agua para que la masa quede bien sellada. Pinchamos el fondo con un tenedor para que la masa no suba durante el horneado. Dejar reposar de nuevo en el frigorífico.

Estirar la otra masa y si se quiere se pueden hacer tiras de 2 o 3 cm para cubrir la tarta en forma de enrejado o se puede dejar estirada y cubrir la tarta tal cual, sin olvidarse de hacer cuatro cortes en el centro para que salga el vapor en la cocción. Colocamos en una bandeja forrada con papel de hornear y reservamos en la nevera.  

Ponemos el jugo de la manzana en un cazo a fuego medio, le añadimos los 30 gr de mantequilla y llevamos a ebullición para que reduzca durante 8/10 minutos aproximadamente.

Añadimos este jarabe a las manzanas y mezclamos bien. A continuación añadimos la maizena y removemos de nuevo.

Machacamos las galletas hasta que estén bien trituradas.

Sacamos el molde de la nevera y ponemos las galletas machacadas en la base, bien repartidas, esto hará que la galleta absorba los jugos y la masa no quede empapada.

Añadimos la manzana, repartimos bien (no importa que quede abultado el relleno, bajará durante el horneado). Tapamos con el otro disco de masa (no olvidarse de hacer los cortes para que salga el vapor) pellizcando los bordes para sellarlos o elaboramos un enrejillado.

Pintamos la masa con huevo batido o con un poco de leche y si se desea espolvoreamos con un poco de canela.

Horneamos a  200º C durante 50 o 55 minutos, calor arriba y abajo. Cuando lleve 20 o 30 minutos en el horno, tapamos con papel de aluminio para que no se quemen los bordes. Si no hemos hecho un enrejillado el papel de aluminio debe tener un agujero en el medio para que salga el vapor.

Sacamos del horno y dejamos enfriar completamente antes de servir.

Cuando se vaya a consumir, si se quiere se pueden calentar las raciones de manera individual y añadir una bola de helado de vainilla como acompañamiento.

2 de marzo de 2015

Tarta maceta con flores

Como os he comentado en la anterior entrada, el día 28 fue el cumpleaños de mi madre (que ha cumplido ya la friolera de 88 años). ¿Y qué se le puede regalar a una persona tan mayor y encima conseguir que se sorprenda? 
Pues casualmente una de las cosas que más le han gustado siempre han sido las macetas con flores y si encima eran de color lila o morado, mejor que mejor.
Así que decidí prepararle una tarta que reuniera todas estas características y éste fue el resultado. Espero que os guste.
Como ya os he comentado en otras entradas, casi siempre utilizo para este tipo de tartas la receta de bizcocho básico. En esta ocasión le añadí cacao, para que la apariencia al partirlo fuera más de tierra. El truco para que la tarta esté tierna y jugosa, es darle a las capas de bizcocho un baño de almíbar (receta más abajo), no debemos olvidar este paso si queremos asegurarnos un buen resultado. 


















Almíbar para bizcochos:

150 gr de agua.
150 gr de azúcar.
El zumo de medio limón.
20 gr de licor para aromatizar (yo utilizo ron, pero si hay niños podemos sustituir el zumo de limón y el licor por el zumo de una naranja)
Preparación:
Ponemos en un cazo todos los ingredientes excepto el licor. Dejamos que hierva y bajamos el fuego para que vaya reduciendo al menos durante 10 minutos.
Pasado el tiempo retiramos del fuego y añadimos el licor o el zumo de naranja.
Dejamos enfriar a temperatura ambiente antes de usarlo.

Tarta de Oreo

El día 28 de Febrero fue el cumpleaños de mi marido y de mi madre (casualidades de la vida que cumplan años en la misma fecha). El problema se presenta, cuando quieres sorprender a dos de las personas más importantes de tu vida el mismo día.
Menos mal que en esto de la repostería hay miles de recursos. Así que, como el fin de semana se presentaba "extradulce", decidí que una de las tartas fuera un poco más ligera (no mucho la verdad, jajaja). El resultado fue esta deliciosa Tarta de Oreo, que es muy fácil de hacer y que además puedes dejar preparada el día anterior. Aunque existen numerosas maneras de elaborar esta tarta, os aseguro que la receta que os pongo más abajo, se hace en un periquete y siempre sale bien. El éxito está asegurado.










Tarta de Oreo  

Ingredientes: Para un molde de 23 cm aproximadamente.
Para la base:
1 paquete y medio de galletas Oreo.
75 gr. de mantequilla en trocitos a temperatura ambiente.
Para la crema:
150 gr de azúcar.
250 gr de queso cremoso tipo Philadelphia.
500 ml de nata para montar 35% M.G.
300 ml de leche entera o semidesnatada.
2 sobres de cuajada.
½ paquete de galletas Oreo para adornar la superficie.

Preparación:

Separamos la crema de los dos paquetes de galletas, trituramos las galletas hasta conseguir un polvo fino. Reservamos una parte para adornar la superficie de la tarta.
Mezclamos las galletas con la mantequilla y amasamos con la mano hasta formar una masa manejable. Formamos la base de la tarta extendiendo la masa por el fondo de un molde desmontable. Tenemos que intentar que quede una superficie lisa e igualada. Es aconsejable poner en el fondo papel de horno para que luego resulte más fácil desmoldar. Guardamos en la nevera y preparamos la crema.
Diluimos los dos sobres de cuajada en un poco de leche tibia.
En un cazo ponemos a calentar a fuego medio la leche, la crema de las galletas, la nata, el queso crema y la cuajada diluida en la leche. Removemos de manera constante con unas varillas. Hay que tener paciencia, pero poco a poco veremos que se forma una crema lisa y sin grumos. Removemos hasta que rompa a hervir. Es muy importante que hierva. Alcanzado este punto, retiramos del fuego y dejamos reposar un momento.
Echar con cuidado la mezcla sobre la base de galletas que teníamos en la nevera. Yo paso la crema por un colador, por si ha quedado algún grumo. Para que al echar la crema no se estropee la base de galleta, coloco un cucharón boca abajo encima de la base y vierto la crema sobre él con cuidado. Así la caída de la crema no es tan brusca.
Dejar templar a temperatura ambiente y cuando haya perdido el calor metemos el molde en la nevera, un mínimo de 5 horas, pero si la dejamos de un día para otro mucho mejor.
Cuando esté la mezcla totalmente cuajada, sacamos de la nevera, desmoldamos y decoramos la superficie  espolvoreando la galleta que teníamos reservada con ayuda de un colador.
Dejamos en la nevera hasta la hora de servir.