Desde pequeña he sentido predilección por los envases de cartón, vidrio, latón, plástico, etc. Allá donde otros ven algo que tirar, yo veo algo con lo que crear. Me cuesta trabajo deshacerme de muchos de estos envases, pues los hay auténticamente bonitos, pero lamentablemente no me puedo quedar con todo, tendría la casa invadida.
Los frascos de vidrio son de mis preferidos, las posibilidades para transformarlos son muchas, hay una gran variedad de técnicas, que podréis encontrar muy bien explicadas en la red (decoupage, transfer, pegatinas, pintura, cuerda, lazos...) y las utilidades que les podemos dar a estos envases son numerosas. Podemos transformarlos en portavelas, utilizarlos para guardar productos de nuestra cocina, cosméticos, utensilios varios, etc. Vosotros elegís y lo mejor de todo, que no os costará apenas dinero, ya que podemos utilizar para su decoración elementos que todos tenemos por casa.
Ahora que se acercan las Navidades, se me ocurren muchas utilidades para nuestros frascos: para crear un cálido ambiente como portavelas, en nuestra mesa para colocar colines, bastoncillos dulces, etc, siempre con el sello que imprimirá vuestra propia personalidad.
Aquí os dejo algunos ejemplos, tengo que advertiros que esto puede crear adicción; en cuanto veáis lo poco que cuesta crear bonitos detalles, no podréis parar.
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| Un poco de pintura, unos trozos de cuerda y unas pegatinas son suficientes para transformar un simple tarro de vidrio |
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| En esta ocasión he utilizado la técnica del transfer, es un poco más laboriosa, pero el resultado es espectacular. |
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| En estos también he utilizado la técnica del transfer, pintura plateada y cuerda. |
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