Hay infinidad de postres típicos que nos endulzan las fiestas navideñas, pero uno de los más vistosos y que se encuentra entre mis preferidos, es el tronco de Navidad ( receta más abajo).
Es un postre muy versátil: se trata de una esponjosa plancha de bizcocho enrollada, que admite numerosos rellenos (nata, trufa, crema, turrón, mermelada, frosting ...) y va cubierto de una deliciosa capa de chocolate. Vamos, lo que conocemos como un brazo de gitano, pero al que damos una apariencia de tronco en el acabado final.
En esta ocasión utilicé una plancha de chocolate y lo rellené de mermelada de frambuesa y nata.
Su sabor me recordó a los tigretones de cuando era pequeña. Una delicia tanto para la vista como para el paladar.
¡Qué pasa, tronco! Atrévete a probarlo.

Tronco de Navidad

Ingredientes para la masa:
4 huevos medianos a temperatura ambiente.
120 gr de harina de repostería.
120 gr de azúcar.
1 cucharadita de azúcar avainillado.
Una pizca de sal
Una cucharada de cacao en polvo sin azúcar Valor (opcional).
Ingredientes para la cobertura:
150 gr de chocolate fondant.
50 gr de agua.
50 gr de mantequilla a temperatura ambiente. 
Preparación:
Precalentamos el horno a 180ºC.
Ponemos en un bol  el azúcar, los huevos  y el azúcar avainillado. Batimos bien hasta que espumen con la batidora y el accesorio de varillas.
Añadimos poco a poco la harina tamizada con la sal y el cacao (opcional). Terminamos de envolver la mezcla cuidadosamente con una espátula.
Vertemos la preparación en una bandeja de horno de unos 30x40 cm forrada con papel de horno y procuramos que la masa quede toda por igual y bien repartida. Horneamos 10 minutos calor arriba y abajo.
Pasado el tiempo de horneado, sacar del horno y desmoldar con cuidado sobre un paño ligeramente humedecido con agua. No retirar todavía el papel de horno. Enrollar con el paño cuidadosamente para que no se rompa la plancha de bizcocho, por la parte más ancha y dejar enfriar. El paño húmedo evita que el bizcocho se agriete y nos cueste enrollarlo.
Una vez frío desenrollar y humedecer si queremos con un almíbar el bizcocho y rellenamos al gusto. Se puede rellenar de mermelada, nata, trufa, buttercream, etc. Meter en la nevera y reservar. Enrollar de nuevo esta vez empujando con el papel de horno que estaba pegado a la base y que iremos despegando poco a poco.
Preparamos la cobertura de chocolate.
En un cazo a fuego medio ponemos el agua y el chocolate en trozos hasta que se funda, vamos removiendo con cuidado. Cuando el chocolate se haya fundido añadimos la mantequilla y mezclamos con movimientos envolventes hasta que se derrita totalmente.
Cubrir el bizcocho con ayuda de una espátula o brocha y adornamos al gusto.