El caso es que mi hija, a pesar de tener tan solo trece años, es superfan de Michael Jackson.
Así que para el día de su cumpleaños estaba clarísimo cuál iba a ser el protagonista de su tarta.
Para esta tarta utilicé de nuevo un bizcocho básico de chocolate, que rellené de ganache de chocolate blanco. Tenía que ser todo como en la canción "Black or white". Podéis encontrar como hacer ambas cosas en el apartado Recetas. El bizcohco es muy fácil de hacer, y os puede servir de base para cualquier creación o para tomarlo solo en desayunos y meriendas. Admite cualquier ingrediente extra que le queráis añadir y el resultado está garantizado, siempre sale rico y esponjoso.
Tengo que confesaros que la mayor dificultad que me supuso esta tarta fue la firma de Michael Jackson. En el fondant me resultaba imposible reproducir una letra tan fina, así que decidí hacerla con chocolate fundido, utilizando una manga pastelera diminuta hecha por mi con papel de horno. Hice un montón de firmas, que mantuve enfriando en la nevera para que endurecieran. Pero cuando las iba a colocar en la tarta, si no se rompía el Michael, se rompía el Jackson. Hasta que al final lo conseguí.
Como os he comentado, después de muchos intentos me sobraron trozos de firma que luego a modo de broma utilicé para adornar las meriendas de mis hijas. Os dejo un ejemplo, jajaja.
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