Me encanta el día de Reyes, es mi fiesta favorita junto con el día de mi cumpleaños. Será porque lo vivo con la misma ilusión que cuando era pequeña.
Y por supuesto, para que el día de Reyes sea perfecto, no puede faltar un delicioso roscón de Reyes.
El roscón es un dulce laborioso, en el que hay que respetar los tiempos de reposo y levado de la masa, si no queremos que salga duro. Ya sabéis que es de estas cosas que hay que elaborar con amor, para que el resultado sea espectacular, ¡y por supuesto no desanimarse y practicar mucho! No siempre sale bien a la primera, pero con paciencia se consigue un maravilloso resultado. Después tú eliges si lo prefieres con o sin relleno.
Yo sigo la receta del libro de la Thermomix y siempre me ha dado buenos resultados, pero en la red tenéis infinidad de recetas que seguro que se adaptan a vuestras necesidades.
Así que si queréis comeros un buen rosco, ¡meted las manos en la masa!
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