Si tenemos alguna habilidad, ¿por qué no utilizarla? Yo propongo que si se nos da bien la repostería, regalar algo elaborado por nosotros mismos es una idea muy válida. Un bizcocho, unas galletas, una tarta... aquello que esté a nuestro alcance puede convertirse en un bonito detalle. Además, recordad que "a nadie le amarga un dulce".
Solo tenemos que acompañarlo de un envoltorio adecuado, como hacemos con cualquier regalo. Para envolver nuestras galletas, bizcochos, magadalenas, etc, podemos utilizar un tarro adornado con un bonito lazo o una cuerda, taparlo con una colorida tela que tengamos a mano, envolver nuestros dulces con papel celofan de colores, utilizar cajas que hayamos adornado nosotros previamente... las posibilidades son infinitas. ¡Imaginación al poder!
Aquí os dejo un ejemplo: se trata de un delicioso bizcocho de naranja (receta más abajo), al que únicamente añadí un par de detalles en fondant y lo envolví en un papel atado con una cuerda para darle un aspecto rústico y casero. ¡Bon appétit!
Bizcocho de Naranja
Ingredientes: Para un molde de 15-20 cm aproximadamente130 gr de nata líquida o un yogurt natural.
1 naranja de zumo sin pelar, bien lavada y cortada en cuartos.
250 gr de harina de repostería.
Un pellizco de sal.
250 gr de azúcar.
3 huevos tamaño L.
100 gr de mantequilla a temperatura ambiente o 100 gr de aceite de girasol.
1 sobre de polvo de hornear o levadura Royal.
Agregar canela, cacao, aromas o licor según el gusto de cada uno.
Preparación:
Precalentamos el horno a 180ºC.Engrasamos un molde con mantequilla y enharinamos.
Tamizar (si no tenemos tamiz utilizamos un colador) la harina con la sal y la levadura. Si vamos a utilizar algún ingrediente seco adicional como canela o cacao lo tamizamos también en este momento. Reservamos.
Trituramos la naranja con la batidora. Si no queremos utilizar la naranja entera, utilizamos sólo el zumo y la pulpa. Pero la cáscara aporta un sabor muy agradable al bizcocho.
Batimos los huevos junto con el azúcar y la naranja hasta que la mezcla quede bien integrada, utilizando el accesorio de varillas de nuestra batidora.
Si tenemos un robot de cocina o una Thermomix no paramos la máquina, añadimos poco a poco el aceite o la mantequilla.
Añadimos la nata o el yogurt (si queremos añadir algún líquido adicional como licor, vainilla, etc, éste es el momento)
Una vez integrados todos los ingredientes, vamos añadiendo cucharada a cucharada la harina tamizada con el resto de ingredientes. Terminar de envolver la mezcla con una espátula.
Ponemos la mezcla en el molde que teníamos preparado y golpeamos con cuidado el molde contra la encimera para que se deshagan las burbujas de aire.
Hornear a 180ºC calor arriba y abajo en la zona central de nuestro horno, durante 30 o 35 minutos aproximadamente (dependerá de la potencia de nuestro horno).
Comprobar si está bien cocido introduciendo una brocheta en el centro, si sale limpia es que está listo. Dejar enfriar y desmoldar.
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